Si hay un postre fácil y sano son las manzanas asadas. Con pocas calorías, y muy ligeras, por su textura y características nutricionales son además son un postre ideal para los más peques.
Pero la verdad, su aspecto es como el nuestro recién levantada: deja mucho que desear. Así que hoy os traigo un truquito para dejar con la boca abierta incluso a la suegra más reticente, un hojaldre de manzanas asadas. ¿A que lo vais a incluir en vuestros menús de Navidad?…
Hojaldre de manzanas asadas
Ingredientes (para 4 personas)- 4 manzanas, preferiblemente reineta
- 2 láminas de pasta brisa u hojaldre
- 150 gr de azúcar.
Comenzamos asando las manzanas como lo hagamos habitualmente. Precalentamos el horno a 180º C. Lavamos las manzanas, las pinchamos un poco para que no estalle la piel al cocerse, y las ponemos en una fuente apta para horno, con medio vaso de agua. Las cocinamos a 180º durante unos 25 minutos (cuando las pinchemos deberán estar blanditas pero sin romperse, también depende de como os gusten) También podéis asar las manzanas en el microondas, como os contamos en una entrada anterior
Seguimos preparando la rejilla decorativa. Para ello, hacemos una bola de papel de hornear de tamaño un poco mayor que la manzana. No hace falta que sea perfecta, ni que el enrejado quede perfecto tampoco. Usamos un cortador de rejilla como el que se ve en las fotos (o un cuchillo bien afilado para hacer los corte), y lo pasamos sobre cada lámina de pasta brisa. Cortamos en 4 trozos, y colocamos la pasta brisa sobre una bola de papel de hornear como se ve en las imágenes. Horneamos cada bola 15 minutos a 200 º. Si la masa brisa es demasiado fina para usar el cortador y os da problemas, podéis amasarla y estirarla del grosor que deseéis. Una vez horneado, extraemos con cuidado la bola de papel de hornear.
Mientras que se hornea la rejilla, preparamos el caramelo, simplemente poniendo el azúcar en un recipiente antiadherente sobre fuego medio, hasta que se vuelva líquido y adquiera un tono oscuro.
Una vez horneada la rejilla de pasta brisa, la untamos en el caramelo con cuidado de no quemarnos, de manera que se impregne bien por toda su superficie. Dejamos secar, y ya está listo el plato! Ponemos una manzana por comensal, rellenamos si queremos con crema pastelera, y cubrimos con la rejilla de pasta y caramelo… Más fácil imposible!
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